lunes, 15 de marzo de 2010

EL PODER DE LA CRUZ

1 Corintios 1:18 18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

Preguntas de interacción:
• ¿Cómo se alcanza la salvación?
• ¿Cuáles son algunos de los beneficios de la muerte y resurrección de Jesús?
• ¿Cuál es la razón principal por la que Jesús decidió sacrificarse a sí mismo por la humanidad?

Objetivo:
• Comprender que la cruz es más que un simple símbolo que identifica la fe cristiana sino que fue en ella donde Jesús nos otorgó una serie de beneficios que ahora podemos tener.
• Entender que todos los beneficios del sacrificio de Cristo están disponibles hoy.

En el siglo XV, en una aldea, cerca de Nuremberg, vivía una familia con 18 hijos. Para mantener por lo menos la comida para esta gente, el padre, trabajaba casi 18 horas al día en su oficio y en cualquier otra tarea de paga que pudiera encontrar. A pesar de su pobreza, dos de los hijos mayores tenían un sueño. Ambos querían desarrollar el talento que tenían para el arte, pero sabían que su padre no podría mandarlos a estudiar arte en la academia de Nuremberg. Después de largas discusiones por las noches, los dos muchachos finalmente llegaron a un acuerdo. Apostarían con una moneda. El perdedor iría a trabajar a una mina cercana y sus ganancias servirían para pagar los estudios de su hermano. Cuando el hermano que había ganado la apuesta terminara sus estudios, en cuatro años él pagaría la academia del otro hermano, ya fuera con sus ventas o con trabajo en las minas. Hicieron la apuesta Albrecht ganó y partió hacia Nuremberg. Albert se fue a las peligrosas minas, y por los cuatro años siguientes ayudó a su hermano, cuya obra en la academia fue una sensación casi inmediata. Las tintas, los oleos y relieves eran mucho mejor que los de la mayoría de sus profesores y para el tiempo en que se graduó, ya contaba con considerables entradas por trabajos encargados. Cuando el joven artista volvió a su casa, la familia le preparó un banquete para celebrar su retorno triunfante. Después de una larga comida, música y risas, Albrecht se levanto de la silla para brindar por su amado hermano que se había sacrificado durante años para que él pudiera realizar su sueño. Las palabras de su brindis fueron: “Y ahora Albert, Querido hermano, es tu turno. Ahora tú puedes ir a Nuremberg para realizar tu carrera, y yo estaré cuidando de ti”, lágrimas rodaban por sus pálidas mejillas, mientras suspiraba y decía, repitiendo una y otra vez, “no...no...no...”. Albert se levanto secando su llanto. Lanzó su mirada a la larga mesa, viendo a los rostros que él amaba, y entonces, sosteniendo sus manos cerca de su mejilla derecha, dijo suavemente: “No hermano, no puedo ir a Nuremberg. Es muy tarde para mí. Mira lo que cuatro años han hecho a mis manos! Los huesos de cada dedo han sido aplastados por lo menos una vez, y he sufrido tanto de artritis en mi mano derecha que no puedo ni siquiera levantar el vaso para brindar contigo, mucho menos trazar pinceladas sobre una tela. Para mí es muy tarde”. Más de 450 años han pasado. Ahora, cientos de obras maestras, dibujos cuelgan en cada uno de los grandes museos del mundo, pero lo paradójico es que usted, como la mayoría de la gente, está familiarizado con sólo una de las obras de Albrecht Durero. Un día, para dar honra a Albert por todo lo que él había sacrificado, Albrecht dibujó con dolor las manos maltratadas de su hermano, con las palmas juntas y dedos delgados apuntando hacia el cielo. A esta célebre obra él la llamó sencillamente “Manos”, pero el mundo entero casi de inmediato abrió su corazón a la obra y la denominó como un tributo de amor “Manos de Oración” Jesús sufrió en la cruz para que nuestra vida tuviera un sentido.

Introducción: Desde el momento mismo en el que Jesús estaba muriendo en la cruz del Calvario muchas personas no entendían el poder que había en el sacrificio que el Señor estaba tal y como lo relata la Biblia en Marcos 15.26-32 ellos lejos de tratar de comprender el regalo que Dios estaba dando a la humanidad le injuriaban y se burlaban de Él; hoy día todavía hay muchas personas que no comprenden el poder de la cruz de Cristo y por esto no pueden tomar los beneficios de la misma. A través de esta enseñanza aprenderemos el poder que hay en el sacrificio hecho por Jesús en la cruz.

1. NOS PROVEE SANIDAD FISICA Y EMOCIONAL ( Isaías 53.4)
• Dios no formo el cuerpo humano para que fuera portador de enfermedades sin embargo a causa del pecado vino la enfermedad que hoy en día termina con la vida no solo de ancianos sino de jóvenes y niños.
• Jesús murió llevando nuestras enfermedades en la cruz y venció a la muerte resucitando de la misma él hizo milagros en aquel tiempo que aun siguen sucediendo en nuestros tiempos, si hay alguna enfermedad que este atacando tu vida hoy oraremos para que ese milagro suceda en tu cuerpo.
• Escuchamos con frecuencia a personas decir que no se acercan a Dios porque no están bien emocionalmente o se sienten demasiado pecadores para hacerlo sin embargo Jesús mismo dijo que los enfermos son los que necesitan la medicina, si tú te sientes enfermo emocional o físicamente Jesús es el mismo y el puede sanarte de cualquier enfermedad.(Mateo 9.12)
2. NOS PROVEE PAZ Y TRANQUILIDAD (Isaías 53.5)
• Existen personas que a causa de las heridas en su alma provocadas por malos tratos, violencia familiar, abusos o sus mismos pecados, no logran encontrar la paz que sus almas tanto anhelan. Uno de los hombres más violentos que se dio a conocer en esta época fue el expresidente Iraquí Saddam Husein, quien al estudiar su historia encontramos que de niño sufrió violencia de parte de su padre.
• En la cruz Jesús compró la paz para nosotros, el pasaje que leíamos dice que el castigo de nuestra paz fue sobre El y por lo que él sufrió hemos sido sanados, cada uno de los que hemos recibido a Jesús como Señor y salvador hemos experimentado una paz duradera que no la da el mundo ni la fama ni los vicios, una paz difícil de entender pero, duradera y verdadera. (Filipenses 4.7)
3. NOS PROVEE LA SALVACION PARA NUESTRAS ALMAS (Hechos 4.11-12)
• El reconocer el sacrificio que Jesús hizo por nosotros en la cruz es lo que nos califica para ser salvos, no existe otra forma de alcanzar la salvación más que a través de la crucifixión de Cristo.
• Isaías 53.6 nos enseña que todos nosotros nos descarriamos tras nuestros pecados, decidimos gobernar nuestras vidas a nuestro antojo y terminamos siendo esclavos de vicios de alcoholismo, drogas, tabaco, y tantas cosas que vienen a atarnos tomando control de nuestra voluntad.
• Romanos 6.23 nos dice que lo que nosotros merecemos por causa de nuestra rebelión es la muerte eterna es decir el infierno sin embargo Dios nos regaló a Jesús para que por medio de El nosotros obtengamos en lugar de la muerte una vida eterna no solamente en el cielo sino vida plena en este tiempo.

Conclusión: Lo único que puede mover a alguien a realizar un sacrificio por los demás es el amor, y fue esto precisamente el motivo por el que el sacrificio en la cruz tiene el poder para salvar, liberar, sanar y dar paz a todos aquellos que reconocemos a Jesús como Señor y Salvador y aceptamos que en su muerte él nos dio vida cuando ya no había para nosotros ninguna esperanza, si tú hoy te sientes cansado, enfermo y sin esperanza hoy tienes la oportunidad de recibir la seguridad de salvación, sanidad y la paz que necesitas solamente entrégale tu vida a Cristo.

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