Hemos vivido años de bendición, de unción, de milagros y multiplicación. Pero sabemos que el favor de Dios nos tiene preparados aun mejores años por venir. Nuestra vibrante congregación que ahora cuenta con varios miles de miembros, sigue creciendo.
Es tiempo de ver el edificio que ya Dios nos dio en la realidad de la fe y prepararnos para construirlo en la realidad física. Esto requerirá de la unidad de todos en la continuidad de nuestra campaña “De milagro en milagro edificando Casa para Dios”, y el sacrificio de todos nosotros los que tenemos la emocionante oportunidad de asociarnos con Dios y ser parte de lo que El está haciendo en nuestra ciudad en esta época histórica.
Recordemos que “No es igual cantidad, sino igual sacrificio”, te animamos a que continúes siendo parte de este gran proyecto sabiendo que el Dios de los cielos nos prosperará y abrirá las ventanas de los cielos hasta que sobreabunde. Y si aun no eres parte, te invitamos a que voluntariamente formes parte de este proyecto en el que unidos lograremos dejar un legado de excelencia que continuaran nuestros hijos, nietos y generaciones venideras.
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